Los cambios de la década de 1980 a la de 1990 supusieron la ruptura del patrón tradicional en el que se concebía el mundo como un mundo bipolar, con dos grandes potencias enfrentadas en modelos políticos, económicos, sociales e ideológicos, liderando una serie de estados. En el que se atravesaron diversos acontecimientos. La caída del Muro de Berlín en 1989 y la desintegración de la Unión Soviética en 1990 supusieron no sólo el fin de una era, sino la llegada de un nuevo orden internacional, en el que la premisa de la bipolaridad perdió sentido, era para Occidente, especialmente Esta es la era de la reconfiguración del poder en los Estados Unidos y Europa a escala internacional. Fenómenos caracterizan este nuevo orden internacional, podemos emerger de tres campos distintos, tres procesos distintos, que se acompañan, repensando las opciones para el orden mundial de la Guerra Fría. En primer lugar, en el ámbito económico, los países occidentales que entraron en la última década del sig